El sonido del silencio

Los cortacéspedes de gasolina suelen generar un ruido de 90 a 100 dB, lo que interrumpe la tranquilidad de su entorno. Por el contrario, los robots cortacéspedes Kress generan un ruido de unos 60 dB. No saque conclusiones apresuradas: esto no significa que sean un 40% más silenciosos. Un dB (decibelio) es una décima parte de un bel, una unidad logarítmica de medida de la intensidad del sonido llamada así en honor al científico Alexander Graham Bell. Las escalas logarítmicas se utilizan en matemáticas para representar valores que varían en un amplio rango, como la diferencia entre el sonido menos audible y el más fuerte. Entonces, ¿cuál es la diferencia de presión sonora entre un robot cortacésped Kress de 60 dB y un cortacésped de gasolina de 100 dB? El ruido de este último es cien veces mayor.

Cortarlo con frecuencia es el santo grial del césped perfecto

Los especialistas en césped abogan por cortarlo con frecuencia, y tienen sus motivos. Esta práctica fomenta un césped robusto al promover el crecimiento de nuevos brotes y briznas. También reduce la acumulación de paja, una capa de hierba muerta que, si no se controla, dificulta la absorción de agua y de nutrientes, lo que debilita el césped. El corte frecuente también es clave para el control de malezas; detiene su ciclo de vida antes de que las semillas puedan propagarse. Por el contrario, cortar el césped con poca frecuencia puede causarle estrés al eliminar demasiada superficie de hojas a la vez, lo que quita la energía de la planta dedicada al desarrollo de las raíces para redirigirla hacia la regeneración de las hojas. La práctica del corte diario tiene otra ventaja: las puntas de hierba recortadas, ricas en nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, se devuelven al suelo. Este proceso de reciclaje natural, conocido como “reciclaje de césped”, no solo alimenta el césped, sino que también mejora la estructura del suelo y la retención de humedad. Además, fomenta la actividad microbiana en el suelo, lo que promueve un ecosistema autosuficiente que nutre su césped desde el suelo.

Los pequeños motores son grandes contaminantes

Las emisiones de los cortacéspedes de combustibles fósiles representan un riesgo significativo para el medio ambiente y la salud pública. El monóxido de carbono (CO) puede causar síntomas que van desde dolores de cabeza hasta intoxicación potencialmente mortal. Los óxidos de nitrógeno (NOx) exacerban las afecciones respiratorias, mientras que los compuestos orgánicos volátiles (COV) y las partículas (particulate matter, PM) contribuyen a las enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas, como el cáncer y la mortalidad prematura. Además, estas emisiones de los motores de combustión interna intensifican el efecto invernadero. El dióxido de carbono (CO2) y los NOx, al reaccionar con otros compuestos atmosféricos, forman potentes gases de efecto invernadero como el ozono y el metano, lo que impulsa el calentamiento global. Al cambiar al cuidado autónomo del césped con Kress, no solo está eligiendo una solución de emisiones cero, también está invirtiendo en un futuro más saludable para nuestro planeta y sus habitantes.

Toque ligero, césped exuberante

La maquinaria pesada de corte tradicional puede provocar la compactación del suelo, lo que tiene varios efectos perjudiciales en la salud del césped:

• Restricción de raíz: La compactación impide la expansión de las raíces, lo que es crucial para la absorción de nutrientes y el crecimiento.
• Posibilidad de enfermedades: El césped estresado se vuelve más susceptible a enfermedades y plagas.
• Anegamiento: El suelo compactado dificulta la infiltración de agua, lo que provoca un exceso de escorrentía superficial y acumulación.
• Pérdida de densidad: Menos aire y agua en el suelo implica una cobertura de césped más delgada y débil.
• Aumento de mantenimiento: Tratar el suelo compactado requiere esfuerzos y recursos adicionales.

Al pesar una pequeña parte de lo que pesa cualquier tractor, un cortacésped robótico Kress proporcionará un césped más saludable, una mejor gestión del agua y una menor necesidad de costosas renovaciones de césped.